Hay días en que el sol me arranca pedazos de mi carne;
La mañana y mi proceso de deshielo…
La fanfarronería de mi yo pretende una sonrisa,
Pero luego me dice, me pregunta,
Para qué jugar, nadie me cree…
Salgo a la calle, me muestro desnuda, me apuñalo.
Que me vean;
Debo abandonar la práctica infundamentada del “bienestarismo”.
1 comentario:
Que bueno que te decidiste a regalarnos tu poesía. Gracias. Esta es otra forma de conocerte. Aguanten los blogs. Lo sumo al de historia, así lo puede conocer más gente. Debo
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