Como si fuera cosa prohibida,
Cuando está oscuro,
Me dedico a la palabra.
Cuando hay sólo el ruido de mis dedos desdibujando el día para entonces crearla;
Mientras te veo, y mientras todos descansan.
Como un secreto.
Como fugarse con un paria…
Me coloco un cono de verdugo
Y asesino mi vida cotidiana.
Me aparezco en un fragmento del tiempo
En donde las cosas no son las que pasan.
Me escondo tras los sueños de la gente.
Y me dedico a la palabra.
Aprovecho. Corro;
Dentro de poco será otra vez mañana.
Habrá que barrer las veredas;
Habrá que mirar a la cara.
Cuando se hace de día yo tengo que olvidar-me.
Y andar apurada.
Andar escondida.
Balbucear pavadas.
Cuando se hace de noche
Lagrimearme toda,
Atravesar el espejo,
Acunar la desgracia.
Forjando en el silencio
El claustro de mis voces…
Escribir para el mundo
Sin que el mundo sepa nada.
Aguardar lo nocturno
Venerar la madrugada,
Sucederme.
Hasta que asuste el alba.
Y no pueda arrepentirme
De ser poeta…de ser esta cosa rara.
Sinceramente no poder arrepentirme.
Y entonces,
Rebanarme la garganta.
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