Una rosa en el alto jardín que tú deseas.
Una rueda en la pura sintaxis del acero.
Desnuda la montaña de niebla impresionista.
Los grises oteando sus balaustradas últimas.
(...)
¡Oh, Salvador Dalí de voz aceitunada!
No elogio tu imperfecto pincel adolescente
ni tu color que ronda la color de tu tiempo,
pero alabo tus ansias de eterno limitado.
(...)
No mires la clepsidra con alas membranosas,
ni la dura guadaña de las alegorías.
Viste y desnuda siempre tu pincel en el aire,
frente a la mar poblada de barcos y marinos."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hacia mucho que no leia nada de Lorca
Magnifico dando vuelo a la creacion y a la expresion del arte en este fragmento
CaZp
Publicar un comentario